viernes, 14 de junio de 2019

Afore vs seguros para el retiro, ¿cuál te conviene?


Afore vs seguros para el retiro, ¿cuál te conviene?


Es importante empezar a considerar nuestro futuro económico desde que somos jóvenes para lograr ahorrar una cantidad considerable cuando ya no podamos trabajar.

La AFORE (Administradora de Fondos para el Retiro) es un tipo de institución financiera especializada que realiza y administra inversiones a largo plazo por cuenta de los trabajadores afiliados al IMSS y al ISSSTE, que éstos podrán retirar cuando lleguen a la edad o al número de semanas trabajadas que marca la ley para poderse jubilar.

Existen varias instituciones que pueden dar este servicio. A cada trabajador se le asigna una cuenta en la que se aportan las cantidades que por ley se retienen de su salario para su jubilación a lo largo de su vida laboral. Generalmente, como parte de las prestaciones a quien trabaje en una empresa que proporciona IMSS o ISSSTE, el patrón hace una contribución proporcional al sueldo. El gobierno aporta también otra cantidad. Además, cada quien puede poner dinero, a través de aportaciones voluntarias. Todo el dinero reunido en la AFORE se invierte para generar rendimientos, procurando aumentar el valor de las inversiones para que el saldo total al momento del retiro sea mayor.

La AFORE realiza las inversiones a través de varias  SIEFORES (Sociedades de inversión especializadas de fondos para el retiro), que se dividen en distintos perfiles de riesgo. Conforme un mismo trabajador envejece, pasa de un perfil más arriesgado a uno más conservador.

Las ventajas de la AFORE son que, para empezar, es algo que tienes por ley si trabajas en una empresa. Nos lo da el gobierno para protegernos y garantizarnos que vamos a tener algo en la etapa más vulnerable de nuestras vidas. Si no eres trabajador, puedes abrir una cuenta, pero tu cuenta individual no recibirá aportaciones del patrón.

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) cuenta con una Calculadora de Ahorro y Retiro, en la que puedes saber cuánto has trabajado, cuánto dinero tendrás al retirarte, y cuánto tienes que aportar para tener la suma que quieras en tu retiro.

Las desventajas del Afore son que por lo bajo de los porcentajes que aportan el patrón, el gobierno federal y el mismo empleado, el valor de lo que se recibe al momento de la jubilación es muy bajo. Se estima que el monto final va a ser no mayor al 30% del último ingreso reportado. Si pensamos en que el promedio de ingresos en el país es de $10,000 pesos, estarías recibiendo en el retiro $3,000 pesos mensuales. Considerando que la esperanza de vida en México es de 76 años, tendríamos que sobrevivir por diez años con esa cantidad. Si en el camino no construiste un patrimonio, ese dinero se tiene que dividir en renta, despensa, transporte, etc., volviéndose insostenible.  Y eso es en el escenario en que lograste cotizar las semanas necesarias (1,250), si no, todo se complica mucho más.





Otro de los inconvenientes del Afore es que se maneja en pesos, por lo que está expuesto a devaluación e inflación: el dinero pierde poder adquisitivo.  Las AFOREs actualizan el valor de la pensión recibida en función de la inflación, pero sólo anualmente, mientras que la inflación en sí es un proceso continuo y constante, que se da todo el tiempo y se mide de manera mensual. Mientras te acercas al final del año, te vas dando cuenta cómo, mes a mes, tu dinero te alcanza para menos.  A veces el rendimiento de las inversiones que hace la AFORE va debajo de la inflación y pierdes. Como las AFORES son prácticamente obligatorias para los trabajadores, se pueden dar el lujo de cobrar comisiones más altas, lo que implica menos ganancia para ti.

Todo esto nos acerca al riesgo de que la ley cambie para aumentar la edad de retiro a 75 años, y así poder cotizar más semanas y tener mejores ahorros. El problema es tan grave hoy que la Consar te permite abrir un Afore para tu bebé recién nacido y que puedas pensar en su futuro.

Para solucionar este problema, podemos considerar contratar un Seguro para el Retiro con instituciones privadas. Son una herramienta adicional que puede potenciar la AFORE, o remplazarla en caso de que no tengas. La forma en que funcionan es que pagas una prima anual o mensual, y una parte de esa prima se va acumulando en un fondo de inversión administrado por la propia aseguradora, y así, cuando llegas a la edad de retiro que hayas escogido, puedes recibir ese dinero.

La ventaja del seguro es que ofrece rendimiento más alto que el de la Afore. Se puede cotizar en diferentes monedas, como en dólares o UDIs. Esta última no es una moneda, sino una unidad de medida que va indexada a la inflación, es decir, el dinero no perderá valor con respecto a la inflación. En el caso de que sea en dólares, si el peso baja considerablemente ante el dólar, tendrías que pagar mucho más de lo que habías planeado, pero si ocurre, también ganas más. Lo recomendable es pagar anualmente para que la ganancia siempre sea mayor. La decisión de que unidad de medida usar va a depender del nivel de riesgo que quieras y de tu capacidad de ahorro.

Las aseguradoras sí te pueden garantizar que tu dinero crezca mientras lo ahorras. Otros beneficios que tiene el seguro ante la Afore, son que te incluye una suma asegurada en caso de invalidez o fallecimiento, y que es deducible de impuestos.




La desventaja de contratar el seguro es que no es algo que simplemente se otorgue, sino que tienes que investigar sobre las opciones y el vendedor. Existen muchas aseguradoras y cada una tiene varios productos. Tienes que estar bien asesorado para recibir lo que de verdad necesitas y lo que es mejor para ti. Lo ideal es que tu agente esté bien preparado para que te dé toda la información y conteste todas tus dudas. Una vez que escoges lo que más te conviene, debes estudiar las restricciones y condiciones de la póliza. Por ejemplo, es muy importante saber qué pasa si dejas de pagar, se podría llegar a perder el seguro y el dinero ya invertido si así está establecido.

Lo más recomendable, si puedes, es tener las dos. Una, porque es una prestación a la que tienes derecho como trabajador empleado formalmente, y la otra como una previsión adicional que tú tomas.

Por otro lado, cuando se trata de pensar a cuál de estos dos instrumentos dedicarle el ahorro voluntario, puede ser más recomendable el seguro que la AFORE, porque las coberturas de accidente y fallecimiento te dan derecho a recibir el dinero, aunque no se hayan cumplido las semanas cotizadas requeridas, y además tu dinero va indexado a la inflación.

Tan recomendable es tener seguro y hacer aportaciones voluntarias, que hasta CONSAR lo sugiere. Este es tan buen momento como cualquiera para pensar en tu futuro. Tener una planeación financiera para tu retiro en estos tiempos ya no es un lujo, es una necesidad.