sábado, 10 de agosto de 2019

QUÉ ES UN SEGURO DE GASTOS MÉDICOS MAYORES




Los accidentes y las enfermedades además de quebrantar nuestra salud, también tienen el potencial de destruir nuestra cartera.
Como no podemos prever lo que sucederá tenemos que estar prevenidos, pero a menudo lo olvidamos. La mejor forma de hacerlo, sin embargo, es a través de un seguro de gastos médicos mayores, con el cual, si tú o algún integrante de tu familia se enferma o sufre un accidente, pueden conservar su tranquilidad financiera.
¿QUÉ ES UN SEGURO DE GASTOS MÉDICOS MAYORES?
Un seguro de este tipo es un producto financiero que a cambio de una prima (costo del seguro) garantiza que se cubran los gastos médicos generados por enfermedad o accidente para el titular y los beneficiarios de la póliza.
Debes considerar también que los gastos médicos cubiertos por la aseguradora tienen como límite la suma asegurada establecida en la póliza.
¿QUÉ FACTORES HACEN VARIAR LA PRIMA?
La edad, sexo, ocupación, el plan, el nivel de hospitales, el tabulador médico, el deducible y el coaseguro son elementos que harán que tu prima incremente o disminuya (que pagues más o menos mensual o anualmente).
EL DEDUCIBLE Y EL COASEGURO, ¿QUÉ SIGNIFICAN?
Adicional a la prima, existen dos conceptos más a cargo del asegurado: deducible y coaseguro.
El deducible es una cantidad fija no reembolsable que cubres cuando se presenta una enfermedad o accidente, pero los gastos médicos totales deben ser mayores a este importe para que comience la obligación de la aseguradora.
El coaseguro es un porcentaje que se aplica al monto total de los gastos en que incurres, derivados de un accidente o enfermedad una vez que se ha descontado el deducible. El “tope” del coaseguro, en tanto, es la cantidad máxima que pagarás por este concepto sin importar el monto del siniestro.
¿QUÉ SÍ Y QUÉ NO CUBRE UN SEGURO DE ESTE TIPO?
En un seguro de gastos médicos mayores, una cobertura básica incluye honorarios médicos, medicamentos, aparatos ortopédicos, tratamientos, gastos hospitalarios, honorarios de enfermera y auxiliares de diagnóstico; en tanto, con una cobertura adicional (que implica un costo extra) puedes beneficiarte con ayuda por maternidad, emergencia en el extranjero, enfermedades catastróficas en el extranjero, tratamientos dentales, padecimientos congénitos y extensión de cobertura por muerte del titular.
En cuanto a las exclusiones, éstas dependen de cada aseguradora, por ello es muy importante que antes de contratar leas muy bien las condiciones generales del seguro (en esta liga puedes conocer los eventos que generalmente no están considerados).
APRENDE A COMPARAR
A pesar de que te hemos presentado un panorama más claro, es conveniente aprender a comparar. A continuación cinco tips para lograrlo:
  1. Checa qué institución por el mismo costo de la cobertura básica te incluye coberturas adicionales.
  2. Hay instituciones que por el mismo costo te incluyen hasta 4 o 5 de las coberturas adicionales, sin que implique que tú tengas que absorber un costo adicional.
  3. Para algunas de las coberturas adicionales la suma asegurada puede ser distinta a la contratada en la cobertura básica, así como también el deducible y el coaseguro.
  4. Un costo total más barato  puede implicar que desembolses un deducible alto y que deberás tenerlo disponible.
  5. Hay productos con un costo total y deducible menor pero fíjate en el monto de la suma asegurada ya que seguramente esta también será inferior, recuerda que al momento de una enfermedad crónica la suma asegurada puede marcar la diferencia.

martes, 16 de julio de 2019

ASEGURA TU CASA






Lo que debes saber al arrendar tu patrimonio
Compraste una casa, y también con tu esfuerzo adquiriste un seguro para tu patrimonio, ya que el costo de las eventualidades en muchas ocasiones se ven disminuidas cuando estás asegurado. Por alguna razón debes rentarla, y deseas cancelar ese seguro. Aguarda, antes de tomar una decisión —como dueño del inmueble—, considera circunstancias como: a quién tendrías como inquilino, cuánto vas a cobrar de renta, cómo te pagarían y cada cuándo. Además existen otros elementos que no se pueden omitir al tomar este tipo de decisiones. Te mostramos algunas acciones para cuidar tu patrimonio.

Asegura la propiedad
La vivienda generalmente representa una parte importante del patrimonio para la mayoría de los mexicanos, aunque sólo el 10% de los asegurados cuenta con un seguro de casa. Lo ideal sería enfrentar imprevistos sin realizar algún desembolso, sin embargo eventualidades como incendios, terremotos, inundaciones o hasta daños causados por inquilinos pueden impactar seriamente a tu economía. Por ello, si como dueño vas a rentar tu vivienda es fundamental que prevengas y cuentes con un seguro que proteja tu inmueble, como el seguro de casa.

¿De qué te protege?
• Daños en la construcción de la vivienda y contenidos, derivados de causas naturales como incendios, rayos o inundaciones (cobertura básica).

Algunos daños de los que puedes cubrirte, con un costo adicional son:
a) Daños derivados de huracanes, golpe de mar, marejada, nevada, vientos tempestuosos, etc.; hidrometeorológicos o por terremotos y erupción volcánica.

b) Perjuicios o daños no dolosos causados a terceros o a sus bienes, por ejemplo, una fuga de agua que inunde una vivienda contigua.

c) Gastos que el asegurado tenga que realizar a consecuencia de desmontaje, demolición, limpieza, acarreos y/o remoción de escombros.
Ruptura de cristales.


Forma en la que te pagarán
Usualmente el pago de indemnización, en caso de siniestro, corresponde al valor de construcción, reconstrucción, reparación o adquisición e instalación de los bienes dañados, por otros de igual clase a los que se tenían al momento del siniestro, con un tope máximo hasta la suma contratada. También aplica para coberturas adicionales, así que verifica el monto amparado (suma asegurada) por cada cobertura que contrates.




Exclusiones
Algunas de las situaciones que la aseguradora no cubre son:
Aguas subterráneas o freáticas que ocasionen filtraciones a través de la cimentación de los pisos o muros, fracturas de dicha cimentación o de los muros.
Asentamiento, contracción, hundimientos, desplazamientos, derrumbes, deslaves, expansión o agrietamiento en los bienes asegurados.

Algunos elementos que debes considerar antes de contratar un seguro son:

  1. Valor de la construcción. Consulta algún asesor de seguros antes de contratar y declara la verdad sobre el valor de la vivienda, ya que si indicas una suma menor a la real, el monto de tu prima probablemente se verá disminuido, pero también la indemnización.
  2. Riesgos derivados de su ubicación. Analiza algunos factores de riesgo como: ¿ocurren frecuentemente terremotos?, ¿hay huracanes?, ¿llueve mucho?, ¿se inunda?, etc.
  3. Daños causados a terceros. ¿Podría inundarse la vivienda contigua?, ¿un incendio dañaría otra casa? Chécalo con tu aseguradora, ya que no se trata de que contrates un seguro que no te beneficiará.
  4. Especifica sus características. Indica si la vivienda es propia o rentada, el domicilio donde se localiza el inmueble, su valor aproximado, número de niveles, tipo de vivienda (casa o departamento), tipo de construcción y acabados, entre otras. Usualmente el costo del seguro se determina por estas características.

En caso de que seas inquilino, también puedes ampararte de futuros desembolsos, al contratar un seguro de casa. Acércate a la aseguradora de tu elección y consúltalo, no te quedes sin protección.

Haz tu contrato de arrendamiento
Para rentar una vivienda debes establecer en papel los acuerdos efectuados, para proteger a cada una de las partes (arrendador-arrendatario), aunque se trate de familiares o personas cercanas a ti. El contrato debe contener, al menos:
  1. Nombre del arrendador y arrendatario
  2. Ubicación del inmueble (dirección).
  3. Descripción del inmueble (objeto del contrato), instalaciones y accesorios que posee para su uso, así como el estado en que se encuentra cada uno.
  4. Vigencia del contrato (un año).
  5. Destino habitacional que se le dará al inmueble arrendado.
  6. Garantía o monto del depósito, en su caso.
  7. Monto de la renta.
  8. Declaración de que los recursos del paso de la renta son de procedencia lícita.

lunes, 24 de junio de 2019

7 TIPS PARA ESCOGER UN BUEN SEGURO DE VIDA




7 Tips para escoger un buen seguro de vida.

Elegir un seguro de vida es una decisión importante que puede influir bastante en tu futuro y el de tus sers queridos. Por lo tanto, este producto financiero no debe ser tomado a la ligera. Actualmente existen un montón de opciones que pueden hacer que sea muy difícil decidir. Por eso, si estás a punto de elegir un seguro para ti o alguien que de verdad sea importante en tu vida, lo mejor que puedes hacer es tener en cuenta los siguientes tips.

1) Aseguráte de comprender todo el vocabulario del seguro. Palabras como cobertura, póliza, prima o suma asegurada, no son conocidas por todos y es primordial que queden bien entendidas antes de firmar cualquier contrato.

2) Considera a quienes dependen económicamente de ti. Hablamos de tus hijos o personas a las que tengas que procurar, como familiares de la tercera edad. Además, toma en cuenta si el seguro abarcará más ingresos aparte del tuyo.

3) Asesórate con profesionales. Puedes consultar con un agente de seguros, que es el que se encarga de informarte sobre las pólizas que tienes a tu alcance e incluso te puede puede hacer un plan personalizado para adquirirlo.


4) Evita intermediarios en todo lo posible. Si vas a tener beneficiarios de tu seguro, debes dejar en claro desde el principio sus nombres y el porcentaje que pueden obtener, de ser posible, sin recurrir a un intermediario.

5) Ten en cuenta tu presupuesto actual. De esta manera te será sencillo determinar una cantidad realista a pagar, para contar con tu seguro sin endeudarte.


6) Averigua todo respecto a la cobertura de tu póliza. Y ten cuidado, porque algunas tienen condiciones que irónicamente, no cubren circunstancias como gastos funerarios o enfermedades terminales. 

7) Contempla tus opciones. No es lo mismo contratar tu seguro con el banco que con una empresa que se especialice en este rubro.




viernes, 14 de junio de 2019

Afore vs seguros para el retiro, ¿cuál te conviene?


Afore vs seguros para el retiro, ¿cuál te conviene?


Es importante empezar a considerar nuestro futuro económico desde que somos jóvenes para lograr ahorrar una cantidad considerable cuando ya no podamos trabajar.

La AFORE (Administradora de Fondos para el Retiro) es un tipo de institución financiera especializada que realiza y administra inversiones a largo plazo por cuenta de los trabajadores afiliados al IMSS y al ISSSTE, que éstos podrán retirar cuando lleguen a la edad o al número de semanas trabajadas que marca la ley para poderse jubilar.

Existen varias instituciones que pueden dar este servicio. A cada trabajador se le asigna una cuenta en la que se aportan las cantidades que por ley se retienen de su salario para su jubilación a lo largo de su vida laboral. Generalmente, como parte de las prestaciones a quien trabaje en una empresa que proporciona IMSS o ISSSTE, el patrón hace una contribución proporcional al sueldo. El gobierno aporta también otra cantidad. Además, cada quien puede poner dinero, a través de aportaciones voluntarias. Todo el dinero reunido en la AFORE se invierte para generar rendimientos, procurando aumentar el valor de las inversiones para que el saldo total al momento del retiro sea mayor.

La AFORE realiza las inversiones a través de varias  SIEFORES (Sociedades de inversión especializadas de fondos para el retiro), que se dividen en distintos perfiles de riesgo. Conforme un mismo trabajador envejece, pasa de un perfil más arriesgado a uno más conservador.

Las ventajas de la AFORE son que, para empezar, es algo que tienes por ley si trabajas en una empresa. Nos lo da el gobierno para protegernos y garantizarnos que vamos a tener algo en la etapa más vulnerable de nuestras vidas. Si no eres trabajador, puedes abrir una cuenta, pero tu cuenta individual no recibirá aportaciones del patrón.

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) cuenta con una Calculadora de Ahorro y Retiro, en la que puedes saber cuánto has trabajado, cuánto dinero tendrás al retirarte, y cuánto tienes que aportar para tener la suma que quieras en tu retiro.

Las desventajas del Afore son que por lo bajo de los porcentajes que aportan el patrón, el gobierno federal y el mismo empleado, el valor de lo que se recibe al momento de la jubilación es muy bajo. Se estima que el monto final va a ser no mayor al 30% del último ingreso reportado. Si pensamos en que el promedio de ingresos en el país es de $10,000 pesos, estarías recibiendo en el retiro $3,000 pesos mensuales. Considerando que la esperanza de vida en México es de 76 años, tendríamos que sobrevivir por diez años con esa cantidad. Si en el camino no construiste un patrimonio, ese dinero se tiene que dividir en renta, despensa, transporte, etc., volviéndose insostenible.  Y eso es en el escenario en que lograste cotizar las semanas necesarias (1,250), si no, todo se complica mucho más.





Otro de los inconvenientes del Afore es que se maneja en pesos, por lo que está expuesto a devaluación e inflación: el dinero pierde poder adquisitivo.  Las AFOREs actualizan el valor de la pensión recibida en función de la inflación, pero sólo anualmente, mientras que la inflación en sí es un proceso continuo y constante, que se da todo el tiempo y se mide de manera mensual. Mientras te acercas al final del año, te vas dando cuenta cómo, mes a mes, tu dinero te alcanza para menos.  A veces el rendimiento de las inversiones que hace la AFORE va debajo de la inflación y pierdes. Como las AFORES son prácticamente obligatorias para los trabajadores, se pueden dar el lujo de cobrar comisiones más altas, lo que implica menos ganancia para ti.

Todo esto nos acerca al riesgo de que la ley cambie para aumentar la edad de retiro a 75 años, y así poder cotizar más semanas y tener mejores ahorros. El problema es tan grave hoy que la Consar te permite abrir un Afore para tu bebé recién nacido y que puedas pensar en su futuro.

Para solucionar este problema, podemos considerar contratar un Seguro para el Retiro con instituciones privadas. Son una herramienta adicional que puede potenciar la AFORE, o remplazarla en caso de que no tengas. La forma en que funcionan es que pagas una prima anual o mensual, y una parte de esa prima se va acumulando en un fondo de inversión administrado por la propia aseguradora, y así, cuando llegas a la edad de retiro que hayas escogido, puedes recibir ese dinero.

La ventaja del seguro es que ofrece rendimiento más alto que el de la Afore. Se puede cotizar en diferentes monedas, como en dólares o UDIs. Esta última no es una moneda, sino una unidad de medida que va indexada a la inflación, es decir, el dinero no perderá valor con respecto a la inflación. En el caso de que sea en dólares, si el peso baja considerablemente ante el dólar, tendrías que pagar mucho más de lo que habías planeado, pero si ocurre, también ganas más. Lo recomendable es pagar anualmente para que la ganancia siempre sea mayor. La decisión de que unidad de medida usar va a depender del nivel de riesgo que quieras y de tu capacidad de ahorro.

Las aseguradoras sí te pueden garantizar que tu dinero crezca mientras lo ahorras. Otros beneficios que tiene el seguro ante la Afore, son que te incluye una suma asegurada en caso de invalidez o fallecimiento, y que es deducible de impuestos.




La desventaja de contratar el seguro es que no es algo que simplemente se otorgue, sino que tienes que investigar sobre las opciones y el vendedor. Existen muchas aseguradoras y cada una tiene varios productos. Tienes que estar bien asesorado para recibir lo que de verdad necesitas y lo que es mejor para ti. Lo ideal es que tu agente esté bien preparado para que te dé toda la información y conteste todas tus dudas. Una vez que escoges lo que más te conviene, debes estudiar las restricciones y condiciones de la póliza. Por ejemplo, es muy importante saber qué pasa si dejas de pagar, se podría llegar a perder el seguro y el dinero ya invertido si así está establecido.

Lo más recomendable, si puedes, es tener las dos. Una, porque es una prestación a la que tienes derecho como trabajador empleado formalmente, y la otra como una previsión adicional que tú tomas.

Por otro lado, cuando se trata de pensar a cuál de estos dos instrumentos dedicarle el ahorro voluntario, puede ser más recomendable el seguro que la AFORE, porque las coberturas de accidente y fallecimiento te dan derecho a recibir el dinero, aunque no se hayan cumplido las semanas cotizadas requeridas, y además tu dinero va indexado a la inflación.

Tan recomendable es tener seguro y hacer aportaciones voluntarias, que hasta CONSAR lo sugiere. Este es tan buen momento como cualquiera para pensar en tu futuro. Tener una planeación financiera para tu retiro en estos tiempos ya no es un lujo, es una necesidad.

sábado, 25 de mayo de 2019

¿QUE HACER EN CASO DE UN ACCIDENTE DE TRANSITO?



¿QUE HACER EN CASO DE UN ACCIDENTE DE TRANSITO?

El principal motivo por el que se debe pensar en un seguro o póliza de autos, es la consecuencia de la accidentalidad en una vía de tránsito, ya que repercute en daños físicos, psicológicos y hasta económicos. 

Pero, ¿Qué hacer en caso de accidente?, pues de las acciones que tomemos en el momento depende mucho aminorar los perjuicios.

1. Cuando tiene un accidente de tránsito y resultan heridos
  • Comuníquese de inmediato con la línea de asistencia de su compañía de seguros, para que esta responda o le ayude con la solución.

  • Si el conductor o pasajero sufrió alguna lesión, debe llamar inmediatamente a emergencias y a la policía local, para que ellos hagan los respectivos informes, planos del lugar de los hechos y recolecten información acerca de lo sucedido, con el fin de investigar y reconocer quiénes fueron los directos responsables del accidente.

  • Si se vio involucrado en el accidente, lo recomendable es que ponga las respectivas señales de tránsito alrededor de los vehículos, para evitar otras posibles colisiones, sobre todo cuando es una carretera o una calle muy transitada, como por ejemplo, una autopista.

  • Revise los daños en los vehículos, pues puede ser que haya una fuga de gasolina que ocasione otro tipo de accidente. Si su seguro cubre pérdidas parciales y/o totales de su vehículo y de responsabilidad civil extracontractual (daños o perjuicios causados a terceros), póngase en contacto con su aseguradora.

  1. Cuando tiene un accidente de tránsito y no hay heridos
  • Comuníquese de inmediato con la línea de asistencia de su compañía de seguros, para que esta responda o le ayude con la solución. Esto, porque debe tener informada a la aseguradora de todo lo que le pase al vehículo, por si es necesario efectuar la póliza. En caso de que no pueda hacerlo, es importante que lo haga en un término no mayor a tres días hábiles o de acuerdo con el tiempo que le indique la entidad a la que usted esté afiliado.

  1. Qué hacer cuando la otra persona fue la responsable
  • Debe de igual forma comunicarse con su aseguradora, pues al igual afecta su póliza aun cuando usted no sea responsable del accidente. Entonces, la compañía de seguros se encargará de subrogarse en contra del tercero responsable, es decir, la aseguradora lo sustituirá a usted para accionar contra el responsable, ejerciendo los derechos que tendría como asegurado. Esto con el fin de que el tercero responda por los daños causados hasta por el valor que paga la compañía aseguradora por concepto de indemnización.

  1. ¿Y si yo fui el culpable del accidente?
  • Primero, comuníquese con su aseguradora lo más pronto posible. Si usted cuenta con un seguro que incluye una cobertura de responsabilidad civil y además de acuerdo con la ley se encuentra que usted es el responsable, la aseguradora cubrirá los perjuicios patrimoniales y extrapatrimoniales causados a terceros. Claro está, que el monto de dicho cubrimiento dependerá del pactado en la póliza a la cual usted accedió, por lo que si el pago por los daños causados superan el límite, el asegurado tendrá que cubrir el saldo restante.